sábado, 24 de julio de 2010

Encuentros...


Primer sábado en Bucaramanga y he empezado a contactar con gente del año pasado, de manera especial con aquellos y aquellas con los que compartimos convivencias y momentos varios... Es curioso la alegría que les produce el reencuentro, el volver a saber, el querer recordar... En eso sí somos bastante diferentes: la afectividad inunda el corazón de estas gentes y, a pesar de haber compartido poco tiempo en el pasado, uno se siente aquí acogido como en casa. Doy gracias a Dios por estos momentos...

De la gente de casa voy teniendo noticias de la familia gracias a la tecnología (cómo hemos cambiado: antes no daba noticias en dos meses y ahora me gustaría saber a cada minuto), de mi comunidad (gràcies germanets), de los que váis escribiendo por aquí (cómo me llena cualquiera de vuestros comentarios, no lo podéis imaginar) o me comentáis algo por le facebook (bendito caralibro)... De otr@s hace días que no sé nada y espero, sencillamente, que estéis bien y seáis muy felices allá donde estéis.

He de reconocer que las sensacuiones que vivo este año son muy diferentes. A pesar de la INCREÍBLE acogida, como siempre, de los Hermanos de aquí, no puedo hacer remitir un cierto grado de nostalgia por lo que dejo allá, por lo que no está aquí o, sencillamente, me por lo que gustaría tener... Pero la vida es así: da y quita, ofrece y rechaza...

Un fuerte abrazo para todos y que este verano os cargue las pilas hasta arriba. Sed felices y un sincero GRACIAS por vuestra ayuda y colaboración.