Marea es el centro de Niños de Papel para chicos de la calle drogodependientes. Las situaciones que conviven allá son de una dureza extrema y sóo un programa increíble y un a amor infinito por parte de educadore y terapeutas hace posible que algunos de esos chicos puedan salir adelante.
Cabe destacar, eso sí, el amor con el que, a pesar de todo, nos reciben y participan en todas nuestras dinámicas... A uno, verdaderamente, se le parte el alma al escuchar sus dramáticas historias y las increíbles ganas que tienen de finalizar su proceso y reinsertarse familiar y socialmente.
Os dejo hoy una historia, en forma de testimonio personal, mediante un vídeo. Samuel tiene dieciséis años y desde los once estuvo luchando con la guerrilla (una de sus facciones). Ha vivido ejecuciones, torturas, fusilamientos, consejos de guerra (que generalmente acababan con una granada atada al cuerpo del juzgado hasta que ésta hacia explosión), descuartizamientos con sierra eléctrica... Ha visto de todo y está absolutamente transtornado por ello (como es lógico). Un día decidió que todo eso se había acabadio y se fugó por la noche mientras estaba de guardia. Caminó todo lo rápido que pudo ya que si lo descubrían y lo atrapaban significaba su muerte instantánea. Hoy no puede volver a su pueblo porque lo ejecutarían y está en Niños de Papel desintoxicándose e intentando recuperar un equilibrio que, seguramente, ya no volverá a conocer jamás. Vive permanentemente sedado y cuando no lo está sólo le vienen deseos de matar. Y sólo tiene, recordadlo... dieciséis años.
