miércoles, 11 de agosto de 2010

Enamorado de "mis niñas" de Zoe y san Miguel


Hoy tocaba empezar convivencias con la asociación Niños de Papel que lleva 20 años trabajando en pos de los menores maltratados de Colombia (niñ@s de la calle, huérfan@s, desarraigad@s del hogar, niñ@s trabajador@s, niñ@s maltratad@s, niñ@s violad@s o agredid@s sexualmente...). En concreto hemos empezado con Zoe y San Miguel, los hogares de niñas de Niños de papel... y ha sido espectaular. 

Son cariñosas, buena gente, zalameras, pícaras y tienen ese gracejo que sólo la calle otorga a quien la ha vivido mucho. Todas tiene una problemática brutal colgando de sus espaldas, aunque nadie  lo diría por su apariencia, más propia, a veces, de chicas de "más alta alcurnia"... SEÑAL INEQUÍVOCA DEL GRAN TRABAJO QUE REALIZAN EL PADRE MANOLO, director de Niños de Papel, Y SUS MÚLTIPLES TRABAJADORES Y COLABORADORES. 

Hemos compartido juegos y cantos (cientos de cantos), reflexión y dinámica (un barco de paspel que representaba sus vidas, piscina (cómo la han gozado...), almuerzo, muchas más canciones y juegos y una eucaristía final con el Padre Manolo al que adoran. Y fotos: cientos de fotos porque no se agotan nunca de posar y te piden que no pares de enfocar y disparar como si les fuese la vida en ello... Creo que la han gozado de lo lindo y que, para ellas, ha sido un día especial que difícilmente olvidarán. Sencillamente hemos conectado como si nos conociésemos desde siempre... aunque sólo un par de ellas estaban el año pasado.

Me gustaría regalaros, dentro de todo lo vivido hoy, la experiencia inolvidable que he tenido con una de ellas: Rochi (de Rocío). Rocío tienes dieciséis años y es huérfana, no tienes padres desde pequeña porque la abandonaron nada más nacer. Se ha pasado la vida en centros asistenciales y tutorizada..
Rocío es también un muchacha guapísima y de una gran inteligencia. Quiere ser doctora y estoy seguro que, algún día, lo será.
Hoy, a la hora de estar con el grupo y después de  cantar y reír un buen rato, se ha acercado a mí y, sonriendo me ha dicho: "¿Quiere ser mi papá?"  Casi me pongo a llorar. "Claro que sí", le he dicho, "a partir de hor soy tu papá...". Y así ha sido. me he pasado el día llamandola "mi niña" o "m'hija" y ella no ha parado de buscarme para llamrme "papá". Como se emocionaba cada vez que lo hacía... y como me emocionaba yo, (los que me conocéis un poco adivinaréis que, en algún momento, he tenido que esconder la cara...). Antes de la eucaristía se ha sentado a mi lado un momentio y sin dejar de sonreir me ha comentado: "ya tengo la solución, ya sé como hacerlo para que sea de verdad: ¿me puede adoptar?". Le he comentado lo difícil, casi imposible, que era adoptar para un soltero (más a una chica y de su edad) pero me la "hubiese llevado" en ese mismo instante. Ella, que no ve las dificultades, me comenta sin dejar de enamorarme con esa sonrisa tan franca:: "pues entonces consígase una novia". Como si fuese tan sencillo... En todo caso, si algún día me casase (no hace falta que se me rían demasiado fuerte porque yo he descubierto en Colombia que los milagros existen) vaya pòr delante que yo ya tengo una hija...

Mil besos y abrazos desde Bucaramanga (Colombia) y gracias por seguir compartiendo lo que hago a través del blog. Sean felices... a más o menos distancia de aquí.