sábado, 31 de julio de 2010

Desde las entrañas...



Entre granos de café y gamines callejeros
voy respirando, voy caminando.
Rodeado de niños, adultos y viejos
tan sólo descubro, me voy empapando…

Por las calles sorprendo esperanzas dormidas,
miradas baldías y sueños cansados.
Camino y no avanzo, me duele hasta el alma
y me dueles tú, que por mi bailas.

Y es que estoy harto de no ser,
hastiado de parecer,
descreído de existir.
Sólo Tú sabes calmar la llama
que consume, quema y mata
a mi alma... A mi alma…

Porque… ¿Quién dijo que fuera fácil vivir?
¿Quién le halló medida al amor?
¿Quién le puso nombre al soñar?
Dime… ¿Quién sabe las penas curar?
¿Quién satisface la sed
y el desconsuelo por no volar?

Sólo Tú, lo sé, sólo Tú,
pero me cuesta tanto entenderte,
acercarme, saludarte…
que decirte la verdad es hoy quimera
y, entre temblor y temblor,
entre cansancio y cansancio,
entre mirada y renuncia
sólo me queda el esperar
que seas Tú, como siempre Tú,
quien me acoja, me sostenga y me proteja
para así, simplemente así... seguir viviendo.

Lluís

viernes, 30 de julio de 2010

Tres historias de vida desde El Socorro y San Gil...

Durante tres días el Hermano Carlos y yo hemos estado trabajando en el Colegio Tecnológico ITIS de El Socorro, a poco más de dos horas de Bucaramanga,. El Socorro es, precisamente, el lugar donde ahora hace exactamente 200 años se empezó a fraguar la lucha de la independencia del pueblo colombiano contra España. Para mí El Socorro ha sido el empezar a encontrar aquello que vine a buscar (siempre se busca o se huye de algo) a Colombia: historias humanas con las que compartir mi vida. No os aburriré con nada más de todo lo que hemos hecho, y ha sido mucho, pero sí me gustaría que prestaseis atención a estas tres historias. A mi se me han clavado en lo más profundo... 

El chico que se encuentra a mi lado en esta foto se llama José "Pae" Duarte. Tiene dos hermanos, uno gemelo, y una hermana. El mayor intentó matarlo a cuchillazos hace tres días y el se defendió clavándole otro cuchillo en el brazo. Su abuela, la única adulta con la que viven, ya no sabe qué hacer y está verdaderamente desesperada: Nos lo encomendó a Carlos y a mí para que le hiciésemos entrar en razón... Y ha sido un gran momento: el explicándonos como le aburre la escuela pero como quiere ser profesor de mayor, como le gustaría también ser futbolista y, de manera especial, como se han iluminado sus ojos ante mi promesa de regalarle una camiseta OFICIAL del Barcelona si, de pronto (como dicen por aquí), va recuperando en los estudios y su abuela puede estar orgullosa de él... El tiempo y el facebook (ahora estamos en contacto) dirán...


Con algunos alumnos del colegio de "El Socorro"
La segunda historia no tiene foto (ni me atreví...) pero habla de Mayra, una niña de unos once años que vende numeritos de un sorteo para un mercado (un lote de productos alimentarios). Mayra vive con su madre, su padrastro y cinco hermanos más. Nos comenta que la tratan muy bien... pero que no hay plata para el transporte hacia la escuela y que el sorteo (un simple papel en el que apunta en el lugar de cada número quién se lo "compra" para poder darle luego el premio) es para poder pagar ese transporte porque si no no puede ir al colegio y ella es buena estudiante, no ha perdido nunca curso y quiere estudiar... Le compro dos números (a mil pesos el número) y me quedo con la sensación de no haber hecho nada. Luego la busco decidido a comprarle todos los números que le quedan (más para callar mi consciencia que por otra cosa, seguro...) pero ella ya se ha perdido por las calles de San Gil...


Carlos en plena charla...
La tercera y última historia tiene por sujeto a William, padre de familia responsable y muy preocupado por sus dos hijos adolescentes, especialmente por su hija de dieciséis años... Nos conoció a la salida de una Celebración de la Palabra en san Gil y al saber quiénes éramos nos invitó a comer (cenar) para que le asesorásemos. Su gran preocupación es que su hija no caiga en la prostitución infantil (extendida por aquí) o que se quede embarazada de un novio mayor que tiene ahora... Fue una cena llena de emociones, consejos, ideas y vida... mucha vida entre desconocidos pero compartida desde el amor más sincero. Ojalá les sirva de algo...


Y pasó una tercera barca que le dijo...

domingo, 25 de julio de 2010

Convivencias con jóvenes...


Ayer fue un día muuuuuuy largo con muchísimas actividades. Aquí entre reuniones de trabajo (todas acompañadas de lo que haga falta y no especifico más...) y actividades varias uno no para... y ayer fue un día de esos en los que esto se hace patente. Desde la mañanita hasta la noche sin parar. Lo mejor, tal vez, una reunión con un grupo de jóvenes a los que les daré una convivencia la semana que viene... PROMETE!!!

Hoy nos hemos levantado y directos a una convivencias de jóvenes de Bucaramanga. El H. Carlos y yo nos encargábamos de la animación y ha sido una gran experiencia. Allá nos han salido más actividades y visitas. ¿Será que tenemos un imán para el "trabajo"? Esta tarde seguiremos apoyando en la parroquia con guitarreos y cantos varios... A este paso me quedo afónico, jejeje.

Mañana una reunión fundamental sobre el tema de Piccolli con el ingemniero y el "doctor" que son los responsables de realizar el proyecto. Veremos si se puede salvar la primera fase con lo que hay... aunque lo veo MUY DÍFÍCIL.Y los tres días siguientes a trabajar en la zona de San Gil. Alla nos iremos con Carlos y dormiremos no sé donde (así que creo que no habrá blog esos días...). Estaremos trabajando en escuelas de una zona que se llama El Socorro, ya os explicaré a la vuelta, el jueves por la noche (de aquí).

De momento un GRACIAS muy grande a los que leéis y escribís por aquí. De verdad que este año, más que nunca, al leeros me da la impresión que una parte de vosotros está aquí conmigo. Un abrazo muy fuerte y, por favor, no dejéis de escribir y enviar mensajes y noticias... SED FELICES, ¿vale?


sábado, 24 de julio de 2010

Encuentros...


Primer sábado en Bucaramanga y he empezado a contactar con gente del año pasado, de manera especial con aquellos y aquellas con los que compartimos convivencias y momentos varios... Es curioso la alegría que les produce el reencuentro, el volver a saber, el querer recordar... En eso sí somos bastante diferentes: la afectividad inunda el corazón de estas gentes y, a pesar de haber compartido poco tiempo en el pasado, uno se siente aquí acogido como en casa. Doy gracias a Dios por estos momentos...

De la gente de casa voy teniendo noticias de la familia gracias a la tecnología (cómo hemos cambiado: antes no daba noticias en dos meses y ahora me gustaría saber a cada minuto), de mi comunidad (gràcies germanets), de los que váis escribiendo por aquí (cómo me llena cualquiera de vuestros comentarios, no lo podéis imaginar) o me comentáis algo por le facebook (bendito caralibro)... De otr@s hace días que no sé nada y espero, sencillamente, que estéis bien y seáis muy felices allá donde estéis.

He de reconocer que las sensacuiones que vivo este año son muy diferentes. A pesar de la INCREÍBLE acogida, como siempre, de los Hermanos de aquí, no puedo hacer remitir un cierto grado de nostalgia por lo que dejo allá, por lo que no está aquí o, sencillamente, me por lo que gustaría tener... Pero la vida es así: da y quita, ofrece y rechaza...

Un fuerte abrazo para todos y que este verano os cargue las pilas hasta arriba. Sed felices y un sincero GRACIAS por vuestra ayuda y colaboración. 

viernes, 23 de julio de 2010

Doña Míriam


Hay gente en el mundo que no son santos porque la Iglesia no lo dispone así, no porque Dios o las personas que la conocen no lo crean oportuno. Y deberían serlo durante su vida porque: ¿qué mayor ejemplo de virtud puede dar una persona que mientras acarrea los designios de su vida?

Doña Míriam es una de esas personas. Volcada desde hace años a los más necesitadoas, de manera especial los niños, ha sufrido como pocos pero ha seguidos dando como casi nadie. Dirige día a día, hora tras hora, minuto a minuto una Fundación, Piccolli Sasgi, que muchos dirían que no le aporta más que dolores de cabeza y mucho, demasiado trabajo. Ella, seguro, sencillamente diría que es su vida y que le hace feliz, muy feliz, el poder hacer algo, "tan poco", así...

Y quiero hablar de Míriam hoy porque hace un rato ha conseguido emocinarme. Esta mañana, hora colombiana, nos ha llegado la funesta noticia de que Manos Unidas ha denegado la ayuda que le pedíamos desde Carumanda para edificar el local que compramos hace poco más de un año para edificar los nuevos locales de Piccolli (los actuales se están cayendo). Eso significa que se pierde una importantísima ayuda de una ONG colombiana y que, entre una cosa y otra, el proyecto se retrasará, por lo menos, un año...

Cualquiera en su lugar arrojaría la toalla, lloraría desconsladamente (yo lo haría) y pensaría que el trabajo de toda una vida no tiene sentido... Particularmente yo me sentiría sólo y desamparado (como alguna otra vez...). Ella no, Míriam, con la ayuda de su increíble y abnegado Ramiro (su marido), es fuerte. Después de tan fúnebre noticia sólo piensa en a qué nuevas puertas debe llamar, como debe seguir moviéndose, qué nuevos esfuerzos deberá acometer... Y no lo hace por ella, lo hace por SUS niños, sus Mateítos, su vida... Hoy, como si de un día cualquiera se tratase, ha "celebrado" la "grata noticia" invitándonos a comer al H. Carlos y a mí. Y es que la vida sigue y las Doñas Míriams (o Finas Gabrieles), gracias a Dios, no se acabarán nunca...



jueves, 22 de julio de 2010

Tan iguales y tan diferentes...


Qué diferentes son las gentes alrededor del mundo y, a la vez, que iguales somos todos sin importar quiénes somos, de dónde venimos o a dónde vamos... Acá en Colombia la gente es acogedora, servicial, disponible, dicharachera hasta el extremo y dispuesta a hacer de todo fiesta. En mi Barcelona del alma todos tenemos prisa, vivimos sin pausas, hacemos del trabajo obligación y del esfuerzo necesidad... ¡Tan diferentes! Pero a la vez tan iguales...

Iguales porque todos soñamos en un futuro mejor, cada cual a su antojo, olvidando que soñar es gratis pero que el que se cumplan los sueños es complicado, tan complicado... Iguales en nuestros llantos, en nuestros problemas, en nuestras penas (cada uno con las suyas, personales, intransferibles... pero penas al fin y al cabo). Iguales en familia y con los amigos, elementos fundamentales de la estabilidad de la persona. Iguales en la pareja (bueno, en eso algunos somos diferentes -snif, snif, snif, jejeje-). Iguales...

El estar aquí te ayuda a descubrir cuan diferentes somos y, a su vez, lo iguales que podemos llegar a parecer y ayuda, sobre todo, a descubrir que lo que de verdad sería justo es que los problemas y preocupaciones que destilamos cada uno de nosotros deberían ser más parecidos... Porque no es lo mismo no tener lo básico que carecer de  lo superfluo, no lo es. Y, de manera especial, te ayuda a descubrir que no es más feliz quien menos tiene y sí, sin embargo, quien sabe hacer de su día a día un camino de superación, esperanza y, aunque pueda sonar a cursi, amor (el amor es cursi, por Dios...).

Un abrazo sincero desde Colombia y amad mucho... porque sólo así, algún día, seremos veraderamente felices. 

miércoles, 21 de julio de 2010

Primera visita a Piccolli Saggi

Os dejo unas fotos. Creo que son suficiente explicación de lo que se hace y se vive en este increíble proyecto por el que Carumanda apuesta de manera clara. En los próximos días os explico cómo lo veo. De momento... GENIAL!!!

Felicidad...

Estar en tierras lejanas y, sobre todo, compartir tiempo y esperanzas con aquellos que poco o nada tienen te hace reconsiderar todo lo que, siendo superfluo, hemos reconvertido (he reconvertido) ene sencial en nuestras (mi) vidas (vida).

¿Cómo llenar de esperanza o, mejor aún, SER esperanza cuando muchas veces la propia felicidad depende más de lo que tengo que de lo que SOY? ¿Cuántas veces no priorizo banalidades materiales que en el fondo no son más que la excusa que esconde la debilidad de mi interior?

Soy feliz, tal vez relativamente feliz, pero muchas veces me siento como las pompas de jabón: mucha parte externa y poca cosa por dentro, a expensas de explotar a la mínima inclemencia y siemrpe expuesto a los caprichos del que sopla... Soy tan débil...

Y a pesar de todo soy feliz. Por mi familia, por ti, por mis comunidades, por los chicos y chicas de los grupos, por Carumanda, por Caliu, por mis amigas y amigos, incluso por trabajar en aquello en que creo y disfruto... por tantas cosas, regalos y tesoros que he recibido!

Y desde esta reaidad sólo puedo decir GRACIAS y afrontar, sinmiedos, un futuro que, auqnue incierto, es el camino que me toca vivir.

martes, 20 de julio de 2010

Bicentenario de la independencia de Colombia


Después de un larguíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo viaje (23 horas de puerta a puerta) y sin ningún problema de vuelos o equipajes varios ya estoy "de facto" en Bucaramanga. La acogida de los Hermanos Pepe y Carlos como siempre: GENIAL.

Y, para variar... estamos de fiesta, jejeje. Hoy se celebra en todo el país, y por todo lo alto, el bicentenario de la Indepenedencia (con mayúsculas) de Colombia. Por la mañana desfile (larguísimo desfile) y por la tarde conciertos y actividades culturales varias. Me viene genial para empezar a aclimatarme al ritmo de aquí (mañana ya me tocará levantarme a las seis...).

Pero como todo lo bueno se acaba mañana es día de preparación porque pasado tengo mi primera cita con el trabajo intenso: chralas sobre solidaridad en una escuela rural (La Mesa de los Santos) con jóvenes de diversas edades. A ver cómo sale. En todo caso ya os iré explicando.

Un abrazo a tod@s y MUCHAS gracias por seguirme desde aquí y, sobre todo, por ir escribiendo ya que, de esta manera, me hacéis sentir como en casa.


jueves, 15 de julio de 2010

Con los días contados...

Dentro de unos días estaré de vuelta en Bucaramanga y, siendo cierto que me moría de ganas de estar por allá, ahora no puedo menos que pensar en lo diferente que sería vivir está experiencia, como otras veces, con mi comunidad Emmaús o contigo, "tú ya sabes", que podrías haber estado allá y estarás lejos, y que seguro habrías sabído sacar miles de sonrisas de estos niños y niñas que serán parte de mi familia durante casi mes y medio...

Llamadlo miedo llamadlo nostalgia, llamadlo como queráis, sólo os pido que, de vez en cuando, os déis una vuelta por este blog para compartir una experiencia que me gustaría que también fuera la vuestra. Intentaré actualizarlo lo más a menudo posible y si al abrirlo os encuentro en forma de nota o mensaje tened claro que ese día será un poco mejor para mí porque me sentiré más cerca de la gente a la que quiero: vosotros.

Un abrazo a to@s y espero que este pequeño espacio sirva para haceros llegar lo que viva, sienta y comparta en Colombia...