sábado, 31 de julio de 2010

Desde las entrañas...



Entre granos de café y gamines callejeros
voy respirando, voy caminando.
Rodeado de niños, adultos y viejos
tan sólo descubro, me voy empapando…

Por las calles sorprendo esperanzas dormidas,
miradas baldías y sueños cansados.
Camino y no avanzo, me duele hasta el alma
y me dueles tú, que por mi bailas.

Y es que estoy harto de no ser,
hastiado de parecer,
descreído de existir.
Sólo Tú sabes calmar la llama
que consume, quema y mata
a mi alma... A mi alma…

Porque… ¿Quién dijo que fuera fácil vivir?
¿Quién le halló medida al amor?
¿Quién le puso nombre al soñar?
Dime… ¿Quién sabe las penas curar?
¿Quién satisface la sed
y el desconsuelo por no volar?

Sólo Tú, lo sé, sólo Tú,
pero me cuesta tanto entenderte,
acercarme, saludarte…
que decirte la verdad es hoy quimera
y, entre temblor y temblor,
entre cansancio y cansancio,
entre mirada y renuncia
sólo me queda el esperar
que seas Tú, como siempre Tú,
quien me acoja, me sostenga y me proteja
para así, simplemente así... seguir viviendo.

Lluís